La fitoterapia basa su ciencia en la utilización de las plantas para combatir diferentes patologías. La celulitis no deja de ser una dolencia, que además de estética puede resultar bastante dolorosa, y que como patología también es susceptible de ser tratada a base de plantas.Las plantas deben transformarse de forma que puedan ser ingeridas por vía oral o dérmica, en forma de gotas, cremas o pastillas. Para cada trastorno está indicada un tipo de fórmula, en el caso de la celulitis se administra en forma de pastillas, que los médicos prescriben tomar antes de las tres comidas principales.
Las pastillas que se prescriben contienen básicamente las plantas que se detallan a continuación:
El abedul que ayuda a eliminar toxinas a través de la orina.
El arándano es un gran estimulante de la circulación sanguínea.
El fucus contribuye a la disolución de las grasas acumuladas.
El llantén mejora notablemente la circulación.
El ortosifón une su acción diurética con el abedul.
Sus efectos físicos… y económicos
Cuando se empieza el tratamiento hay que esperar unos dos meses para empezar a ver cómo las zonas más afectadas del organismo bajan su hinchazón, ya que se han ido eliminando parte de los líquidos retenidos.
Nada tiene efectos mágicos, así que hay que esperar meses a obtener el cuerpo que deseamos y cuando lo hayamos conseguido, hay que continuar con un mantenimiento.
La fitoterapia no tiene efectos secundarios ni se ha demostrado perjudicial en ningún aspecto, por tanto, se puede aconsejar a todo el mundo que no quiera someterse a una intervención quirúrgica.
No puede tratarse con este método aquellas personas que tengan una celulitis muy prominente y localizada. Estaría más indicada para gente que esté en las primeras fases de la celulitis.
Está especialmente indicada en personas que sufren de retención de líquidos.
Las mezclas de plantas que deben suministrarse por parte del médico, suelen costar alrededor de unos 30-35 euros mensuales.
Algunos consejos que debemos seguir al pie de la letra
Nunca permanecer demasiado tiempo sentada y nunca cruzar las piernas, para evitar que se dificulte la circulación sanguínea.
No fumar ni beber alcohol.
No beber bebidas con gas.
Caminar con zapatos de tacón medio o bajo, no de tacón alto.
Practicar algún tipo de ejercicio de 2 a 5 horas semanales mínimo, es recomendable andar y subir escaleras.
No llevar ropa demasiado ajustada, esto dificulta la circulación y acentúa la retención de líquidos.
Beber un litro y medio o dos de agua al día, que no tiene más efecto que arrastrar con la orina y el sudor partículas de grasa.
Mezclar las comidas con pinceladas integrales, me refiero a pan integral, cereales integrales y mucha fruta y verdura frescas, concretamente son muy diuréticas las espinacas, el apio, los calabacines y los pepinos.
Evita aplicar calor directo en las zonas donde existan nódulos de celulitis.
También la aplicación de cremas anticelulíticas puede ayudar al tratamiento interno. Es conveniente aplicarlas de abajo a arriba, es decir, se empieza por los pies y se va subiendo por las piernas. En la zona del vientre hay que extenderla con movimientos circulares.